jueves, 9 de junio de 2016

como nos ayuda la música

¿Cómo nos ayuda la música? 

Otros estudios muestran que la música puede modificar la presión sanguínea, metabolismo y ritmos respiratorios, así como también aliviar el estrés. 

Además, puede ayudar a incrementar la producción de endorfinas (reductores naturales del dolor) y S-IGA (inmunoglobulina salival A), la cual , acelera la sicratización de una herida, reduce le riesgo de infecciones, y controla el ritmo cardiaco. Por otra parte, otros estudios indican que ambos hemisferios del cerebro están involucrados en el procesamiento musical. El DR. Sacks explica: Las bases neurológicas de respuesta musical del cerebro involucran a todo el cerebro y puede colaborar a prevenir daños en le mismo. (El sorprendente poder de curación de la música. 8/ 1992. Reader` s digest) 

Como hemos analizado, esta comprobado que la música afecta todo nuestro cuerpo, digestión, nutrición, secreciones de las glándulas internas, circulación, y respiración. Inclusive nuestro cerebro es afectado en sus funciones por las notas musicales.

por otra parte, La percepción musical no es tan solo un acto auditivo. La música se escucha con todo el cuerpo. Aún más, se escucha con todos los tejidos corporales.
Las investigaciones acerca de las relaciones entre música y organismo son abundantes y extremadamente sugerentes.


Se ha probado la influencia de ritmos musicales sobre la presión arterial y los latidos del corazón. Percibimos la música con nuestra sensibilidad, con toda la gama de nuestras emociones, con nuestros instintos, con nuestros órganos y, en suma, con todo lo que nuestro sistema viviente representa.


El método fenomenológico permite describir las vivencias musicales, las sensaciones corporales de euforia, tranquilidad, armonía, agitación, angustia, soledad, erotismo, vitalidad, trascendencia entusiasmo, etc.
Podemos caracterizar ciertas músicas como capaces de activar, elevar los niveles de vigilia y atención, euforizar y energetizar, así como otro grupo de músicas son de efecto contrario e inducen a la tranquilidad, el sueño, la armonía y la intimidad.
El ser humano perdió el contacto con la música originaria e ingresó en un mundo estridente donde no se escucha a sí mismo, y tampoco percibe el ritmo de la naturaleza.
La música se filtra en nuestra alma como si fuera una lengua de agua pura y a su paso va llamando a la puerta de nuestras células y les va recordando que son luz, que son amor y que son magia.